Cascos recuerda en el Día de Asturias a “ese municipio número 79” del Principado

El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, recordó en la celebración del Día de Asturias que no sólo se celebraba la fiesta en la región, sino que hay cientos de miles de asturianos y descendientes que lo hacen en el resto del país y del mundo que conforman “ese poblado municipio número 79” del Principado.
Cascos recuerda en el Día de Asturias a “ese municipio número 79” del Principado

El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, recordó en la celebración del Día de Asturias que no sólo se celebraba la fiesta en la región, sino que hay cientos de miles de asturianos y descendientes que lo hacen en el resto del país y del mundo que conforman “ese poblado municipio número 79” del Principado. En su primer discurso institucional en la celebración del Día de la Comunidad se acordó de los “asturianos del éxodo y del llanto, del esfuerzo y de la aventura, de la nostalgia o del forzoso desarraigo, y a quienes tenemos hoy especialmente presentes en nuestro sentir”. En su discurso hizo también una llamada “clamorosa, rotunda y hasta angustiosa” a ir “todos juntos en la buena dirección”. 

 

Álvarez-Cascos trasladó su deseo de que la fiesta de Covadonga y el Día de Asturias, más allá de su emoción espiritual y festiva, “proyecten su espíritu de unidad y de fraternidad” sobre las actitudes colectivas para poder afrontar mejor las dificultades actuales.
En el discurso institucional del Día de Asturias, que tuvo lugar el pasado jueves, día 8, Cascos quiso destacar también el “firme propósito” de todos los asturianos de redoblar los esfuerzos y de multiplicar su generosidad para superar cuanto antes las dificultades actuales y construir “nuevos proyectos de esperanza en la nueva Asturias, una Asturias más solidaria, una Asturias más acogedora y abierta al mundo, con oportunidades reales de empleo y de prosperidad para todos.
En opinión de Cascos, el estancamiento del crecimiento, las altas tasas de paro y el deterioro de los niveles de bienestar “llenan de preocupación y de pesimismo los hogares de todos los asturianos, especialmente de los más humildes”, mientras que la mayoría de los jóvenes tienen que irse a trabajar fuera.
“Tan alejados del pesimismo como de la frivolidad, esta jornada de afirmación de la identidad asturiana tiene, en esta ocasión, una especial seriedad, perfectamente compatible, y hasta complementaria, del orgullo de ser y de sentirnos asturianos”, afirmó el presidente de la Comunidad.
Cascos también reconoció que a la fiesta de la Santina y al Día de Asturias, que tuvo lugar en Covadonga con un acto religioso, y en Amieva, con una jornada festiva, no se ha llegado en las mejores condiciones de prosperidad deseables para un pueblo “que se merece lo mejor, porque para ello ha trabajado y se ha esforzado sin bajar la guardia”.

Ir en la buena dirección
No obstante, Cascos afirmó que es en los momentos difíciles, como el actual, donde “se fraguan y se consolidan las herramientas morales más auténticas, como es el amor a la verdad, la solidaridad, la capacidad de iniciativa y el compromiso con una justa distribución de la riqueza”.
Para el jefe del Ejecutivo regional, ha llegado “la hora de arrimar el hombro” de un modo singular, “porque son excepcionales las circunstancias en que se enmarca este tiempo” que, más que una cancha para jugar una partida de rivalidades, es una “clamorosa y rotunda y hasta angustiosa llamada a ir todos juntos en la buena dirección”.
Subrayó, asimismo, que ése es su compromiso con Asturias, no sólo como entidad geográfica, sino “a una larga historia, y a un tiempo venidero” sobre el que habrá que rendir cuentas.
Tras la eucaristía del pasado jueves, que tuvo lugar en el Santuario de Covadonga, un grupo de fieles de las parroquias del concejo acompañó a la Virgen en procesión hasta la Cueva. La celebración, que gozó de un día soleado, concluyó con una comida de hermandad.
A la misa, cantada por la Escolanía del Real Sitio, asistieron, además de las autoridades principales encabezadas por Francisco Álvarez-Cascos, los alcaldes de Cangas de Onís y Colunga y el consejero de la Presidencia, Florentino Alonso Piñón.