El curso se realizó en el Centro Andaluz de La Habana

Las profesoras del taller de baile flamenco destacan “la vibra de los niños y sus ganas de aprender”

En el marco de las actividades de verano realizadas en el Centro Andaluz de la Habana, se llevó a cabo el acto de clausura del taller de verano de baile flamenco que imparten las profesoras Ana Lía y Raquel, integrantes del grupo ‘Querencia’ y se pudieron disfrutar de las coreografías presentadas por alumnos y maestras, música en vivo, color y pasión en este cierre. Una fiesta para los asistentes al Salón García Lorca de dicho centro, alegría y baile de las niñas, que cual mariposas hacían revolotear sus vestidos. Comienza la música se olvidan los nervios y aflora una danza flamenca que hace retumbar el tablao.

Las profesoras del taller de baile flamenco destacan “la vibra de los niños y sus ganas de aprender”

Sin distinción de edades, niños y adolescentes se unieron para deleitar a los presentes con su baile y así demostrar lo aprendido en el taller.

Gran orgullo de las maestras que ven su trabajo reflejado en estos estudiantes y como la paciencia y el empeño dieron sus frutos en una gala que disfrutaron todos los presentes.

Experiencia esta que nos comentaron las profesoras en entrevista realizada para conocer más sobre este proyecto.

Pregunta. ¿Desde cuándo imparten talleres de flamenco?

Respuesta. Como ‘Querencia’ esta fue la primera edición del Taller Coreográfico, anteriormente si teníamos experiencia como profesoras de los Talleres Vocacionales y Unidad Artística Docente del Ballet Español de Cuba.

P. ¿Cómo surgió esta idea?

R. Quizás por la necesidad expresarnos, la ganas de bailar, de enseñar, de motivar a niños y personas en general que por algún motivo no han podido cumplir sus sueños. Teníamos las dos cosas en común y por eso decidimos darle vida a estas ideas.

Llevábamos un tiempo sin bailar, que es lo que amamos hacer, y un día nos juntamos y comentamos estas ideas, la pasión que sentimos por el flamenco, las ganas de seguir bailando y enseñar lo que nos gusta, y de rescatar las raíces españolas.

P. ¿Qué alumnos lo integran y que tiempo de duración tiene el Taller?

R. Tuvimos un grupo variado en cuanto a edades, de 7 a 20 años, y con poco conocimiento de danza, ya que la mayoría no había bailado nunca.

El taller duró solo una semana y en su último día tuvieron la presentación al público.

P. ¿Qué les ha aportado esta experiencia en su vida personal y laboral?

R. Nos ha hecho desenvolvernos mejor, sentimos mucha satisfacción. Conocimos personas increíbles que nos apoyaron desde el inicio y que estaremos siempre agradecidas.

Fue una curita al corazón, la vibra de los niños y sus ganas de aprender fueron increíbles. En lo laboral pudimos descubrir otras facetas, pues nosotras dos hicimos todo el trabajo de organización de clases, la función, promoción y todo lo que lleva este tipo de eventos, aparte de impartir las clases que siempre es un reto.

Y sí, de nuevo se encontrarán niños y maestras para seguir aprendiendo juntos el flamenco, para que no muera un género que es historia y pasión en cada paso.