La Escuela de Baile del Centro Andaluz de la Habana cerró el curso con la presencia de maestras y alumnas

Entre bailes y sonrisas, los presentes constataron el avance de las alumnas, que empezaron con pasitos tímidos y ya se desenvuelven seguras al compás de la música. Se reconoció la labor destacada de tres de sus estudiantes, Lluvia, Camila y Shahany, que sobresalieron en el curso por su asistencia y desempeño.
Las madres también hicieron gala de sus pasillos y, junto a la profesora y directora de dicha escuela, Andrea Méndez Sardiña, deleitaron a los asistentes con su baile, demostrando así que lo que bien se aprende nunca se olvida, es por eso que sus retoños ahora siguen sus pasos para también aprender a bailar el flamenco como ellas.
Las artes estaban de fiesta, la música va de la mano de la pintura para un complemento artístico, es por eso que, en la puerta del centro, el pintor y escultor Leo de Lázaro hacía surgir una bailarina que parecía querer salir del lienzo para danzar junto a las pequeñas.
Llegan las vacaciones y junto a estas el descanso de niñas y padres; pero la escuela les espera en septiembre, donde seguirá regándose esa semilla del baile, para que florezca en esas pequeñas que, junto a su profesora, no dejarán morir una danza, una cultura, una región; ya que en el tablao del Centro Andaluz de La Habana renace cada lunes, paso a paso, la historia y pasión del flamenco.