Trascendencia de la revista ‘La Temporada’ de Mondariz Balneario
“En la revista La Temporadahistoriadores como Marcelo Macías y Pérez Constanti, además de los arqueólogos Jesús Carro y Federico Maciñeira Pardo; Luis Pericot e Isidro Parga Pondal, directores de las excavaciones arqueológicas llevadas a término en Mondariz y sus alrededores. Asimismo, tengamos presentes algunos folletos de perfil publicitario: ‘Aguas bicarbonatado-sódicas de Mondariz. Fuentes de Gándara, las más alcalinas de España’ (1879). Los propietarios –aparte de la edición puntual de La Temporada– también ampliaron los soportes dedicados a la difusión del ‘Establecimiento’. La publicación de las ‘Guías balnearias’ tiene un precedente en los álbumes descriptivos publicados a fines del siglo XVIII, pero eran de gran formato y poco manejables”, leemos en las tan concienzudas como didácticas páginas de la obra Buvette, ‘Aguas de Mondariz. Fuente del Val, S.A.’, 2008, de cuyo texto histórico se encargó la ensayista y admirada historiadora Yolanda Pérez Sánchez.
No sería en vano recordar que, a comienzos del siglo XIX, ven la luz algunas obras redactadas, en no escasas ocasiones, por médicos especialistas, más cómodas para su consulta. Ya en la segunda mitad del siglo XIX, la descollante editorial francesa Hachettepublica una serie de “itinerarios-guía” dentro de la colección “Bibliothèque des chemins de fer”, no pocas de ellas dedicadas a las más brillantes “villes d’eaux”, en seguida publicadas en edición de bolsillo. Numerosas ‘guías’ se propagaron, bien realizadas e ilustradas por artistas muy notorios. Una hermosa fontana para la historia del termalismo.
Así, pues, los cultos y admirables hermanos Peinador en 1899 publican un “Álbum-Guía” titulado: “Las Aguas de Mondariz, con objeto de obsequiar a sus amigos, así como a la prensa nacional y extranjera”. Tampoco sin olvidarse de aquellos favorecedores del “Establecimiento minero-medicinal”, continuando la estela de otras publicaciones del mismo género en Europa. Este ‘Álbum-Guía’ nos regala una lujosa impresión, nacida en el “Establecimiento tipográfico” Sucesores de Rivadeneyra(impresores de la Real Casa) de Madrid, cuya edición corrió a cargo de Alfredo Vicenti.
Resaltemos que tal publicación, tanto su cubierta “modernista” como la contraportada, responden a la autoría de José Arija. La “portadilla” nos presenta una composición con vistas del “Establecimiento” y su entorno, cuyo autor es el joven pintor Ovidio Murguía, hijo del escritor y periodista Manuel Murguía y de Rosalía de Castro, ‘A Cantora do Sar’. Aquella ‘Guía’ albergaba mapas acompañados del trazado de la red de carreteras y ferrocarriles de España. De igual modo, contenía planos, ilustraciones y fotografías del “Establecimiento” balneario y sus aledaños más seductores. Las fotos estaban tomadas por un representante del afamado Manuel Compañy en 1898 para el ‘Álbum-Guía’ al igual que para una exposición del fotógrafo en Madrid.
Ahora bien, ¿cómo podríamos silenciar la colaboración, además del propio Vicenti, de Vital Aza, Echegaray, Emilio Castelar y de Celso García de la Riega? ¿O bien de Antonio Grilo, Gaspar Núñez de Arce y Emilia Pardo Bazán? ¿O bien del célebre inventor Isaac Peral y del portugués duque de Loulé, biznieto de Carlos IV y nieto de Juan IV, de las casas de Borbón y de Bragança?