Arte y prehistoria en el Balneario de Mondariz
“Los trabajos ganadores: ‘La Antigua Casa Gallega’, del pintor Carlos Sobrino y ‘La mancomunidad gallega’, de Luis Peña Novo, son publicados por la imprenta del Balneario en 1923 dentro de la colección ‘Biblioteca de la revista Mondariz’. Otra de las iniciativas de los Peinador que confirmó al Balneario como centro de cultura fueron las exposiciones de arte del paisajista Imeldo Corral en 1921, o la de fotografías de Galicia de Ksado en 1924, año en el que también se exponen cincuenta dibujos de Castelao. Asimismo, el pintor Julio Vila Prades, discípulo de Sorolla, vivió una larga temporada en el Balneario, donde dejó varias obras”, escribe la ensayista e historiadora Yolanda Pérez Sánchez en el texto histórico correspondiente al imprescindible y concienzudo libro titulado Buvette, “Aguas de Mondariz. Fuente del Val, S.A”., 2008.
Conviene recordar que Alfonso Daniel Rodríguez Castelao visita por primera vez el Balneario de Mondariz el 22 de julio de 1913, a fin de pronunciar la conferencia ‘Algo acerca de la caricatura’, publicada el 27 de julio en La Temporada, con el título ‘Momento de arte’. Enrique Peinador Lines ese mismo año de 1913 le encarga la creación de tres lienzos de notable formato. Castelao –en una carta enviada al afamado escritor Rey Soto– anuncia cuál será la temática que aborde: “Estoy trabajando para Mondariz. Voy a decorar un salón y no pienso hacer más que cosas de ciegos. Puedes decírselo a Peinador…”.
Cuando en enero de 1915 –algo después de sufrir él mismo una ceguera de carácter temporal– entrega los tres óleos, su primer destino fue el edificio de “La Baranda”, donde permanecerán casi treinta años. Con posterioridad, fueron cedidos a la Real Academia Gallega, en cuya sede de la ciudad de A Coruña cuelgan en la actualidad. Digamos también que, a mediados del siglo XIX, cunde la curiosidad y estudio por el mundo de la Etnografía y el Folklore, cobrando en Galicia gran preponderancia en cuanto a la afirmación de una “raza galega”, impulsando, claro es, las excavaciones arqueológicas. De tal manera que en 1915 el Boletín de la Real Academia Gallega publicaba esta noticia: “Importantes descubrimientos arqueológicos en Mondariz. Nuestro querido compañero Ángel del Castillo, quien tantos estudios lleva realizados acerca de nuestros antiguos monumentos, muchos de los cuales han visto la luz en nuestro Boletín, acaba de hacer una excursión a Mondariz, con objeto de estudiar y conocer cuanto de notable encierra esta hermosa comarca…”.
Necesario es resaltar que las excavaciones por entonces iniciadas por Enrique Peinador en la “citania” de Troña tienen continuación entre 1927 y 1930 por el ilustre profesor Luis Pericot, catedrático de la Universidad de Valencia, designado su Delegado Director. Al igual que por el estudioso Florentino López Cuevillas, director de la sección de Prehistoria del “Seminario de Estudios Gallegos”. Ambos investigadores residieron en el Balneario durante las excavaciones. Irrefutable verdad: el “castro” de Troña es una de las “citanias” que más aportó para el estudio de la protohistoria del Noroeste peninsular.