Opinión

Zelaya

Le pido, lector, que recuerde el intento de golpe de Estado que sufrió España. Imagine que los medios europeos publicasen noticias como “Los militares mantienen el orden mientras Suárez se aferra al cargo” o “Suárez es un populista porque es votado abrumadoramente por las clases populares”.
Le pido, lector, que recuerde el intento de golpe de Estado que sufrió España. Imagine que los medios europeos publicasen noticias como “Los militares mantienen el orden mientras Suárez se aferra al cargo” o “Suárez es un populista porque es votado abrumadoramente por las clases populares”. Todo esto es lo que hacen los grandes periódicos protegiendo los intereses coloniales en Latinoamérica y atacando al presidente electo de Honduras, Manuel Zelaya. Coincide, qué casualidad, que estos grandes grupos son patrocinados o propiedad de multinacionales españolas con intereses en aquellos países. Espero que América Latina no nos tache a todos los españoles con el mismo borrón con el que la mayoría de los españoles menosprecian toda la América que no habla inglés o la América que se resiste a las dominaciones. Hace unos días, en TVE, ofrecieron un documental que sin pretenderlo revela el omnímodo control de las empresas españolas en el continente. Era sobre los pueblos amazónicos de Ecuador que trataban de mantenerse prístinos a la influencia blanca y sus empresas extractivas. Se encajaban a la fuerza, cada cinco minutos y sin venir a cuento, las intervenciones de distintos portavoces de la principal multinacional española del petróleo y gas alegando que ellos no tienen nada qué ver con las desgracias de estos pueblos. Qué es más horrendo: ver a la periodista bajarse los pantalones ante la petrolera, comprobar quién manda de verdad en la comunicación de masas o ver un ejemplo práctico del culpable que se señala torpemente a sí mismo. Excusatio non petita...