Opinión

Habana

Después de varias jornadas de entrevistas e intensa observación periodística en la capital cubana, lo que más sorprende es ver cómo la Prensa ‘occidental’ va por un lado, inventando lo que no existe por ninguna parte, y los cubanos van a lo suyo sin preocuparles un pelo la cantidad de prejuicios y mentiras con las que son etiquetados en Europa y EEUU.
Después de varias jornadas de entrevistas e intensa observación periodística en la capital cubana, lo que más sorprende es ver cómo la Prensa ‘occidental’ va por un lado, inventando lo que no existe por ninguna parte, y los cubanos van a lo suyo sin preocuparles un pelo la cantidad de prejuicios y mentiras con las que son etiquetados en Europa y EEUU. Ellos levantan estatuas a defensores de su país y los españoles las levantamos a los que agredieron a otros países, entre ellos Cuba. Ellos tienen, pese a lo que se ha mentido sobre este asunto, un porcentaje mínimo de prostitución (y el que existe está libre de mafias, secuestros, drogas y violencia) mientras en España tenemos un imperio del puterío que mueve miles de millones de euros, mafias organizadas que salpican a las fuerzas del orden y que financian con publicidad los grandes periódicos. El ‘problema’ de Cuba es que no esconde lo que tiene. Lo irritante es tener la certeza de que España es un país rico, que ha saqueado otros países durante siglos, pero que no alcanza a tener las garantías de salud, educación, acceso a la vivienda o al mínimo alimentario del que puede presumir Cuba, que ha sido históricamente saqueada por las grandes potencias y hoy sufre un bloqueo monstruoso. Y todavía les sobra humanidad para enviar médicos por todos los países pobres del mundo para ayudar a desconocidos que nunca les pagarán. Si la pobre y bloqueada Cuba puede hacer esto, quién se va a creer que hay crisis en España. Lo que hay es un saqueo de unos pocos a la mayoría de españoles con el aplauso del Gobierno.