Opinión

Cocina gallega

Aquí, en esta orilla del Río de la Plata, donde aún resuena en los oídos atentos aquella frase de 1810 (“¡el pueblo quiere saber de que trata!”), tratamos de no leer los mensajes del gobierno de turno con inocencia; en general distorsionan la verdad.
Aquí, en esta orilla del Río de la Plata, donde aún resuena en los oídos atentos aquella frase de 1810 (“¡el pueblo quiere saber de que trata!”), tratamos de no leer los mensajes del gobierno de turno con inocencia; en general distorsionan la verdad. Para muestra un botón: la Administración actual se empecina en dar por ciertos los índices imaginados por el INDEC, cuando todos sufrimos en el bolsillo la inflación que dispara precios de productos básicos. En nuestra colectividad, oigo voces oficiales describiendo un Hospital del Centro Gallego casi ideal; en el día a día, me cruzo con ancianos, muchos de ellos socios desde su nacimiento, que se quejan de la mala atención recibida en dicho nosocomio, a pesar de abonar religiosamente cuotas que rondan los $300 y tener que adquirir medicamentos cada vez más caros. Acostumbrados a exhibir su carné de socio con orgullo, y a reservar el dinero de la cuota religiosamente para recibir atención y medicamentos gratuitos, se sienten perdidos cuando no les saben explicar qué significa Galicia Saúde, Ospaña , las obras sociales de los sindicatos que también se atienden en ‘su’ Centro Gallego, el aporte del PAMI, que beneficios les recortan cada vez que firman un formulario; fui testigo de confusas explicaciones y aun malos tratos verbales de empleados que no consideran la paciencia como una obligación de quien trata con personas mayores, y a quien le pagan para ello.
Y hablando de mensajes, vimos en el SICE un titulo por demás alarmante: “Los nietos de emigrantes que nunca hayan estado en Galicia no podrán obtener pasaporte”. Se trata de una nota del Faro de Vigo fechada el 10/08/2008 y firmada por Rosa Prieto. Allí se lee: “¿Quiénes podrán acogerse a la nueva reforma de la nacionalidad? ¿Qué requisitos habrá que cumplir? Las incógnitas de la modificación que prepara el Gobierno central y que tantas expectativas ha despertado entre los nietos de emigrantes empiezan a ser despejadas. Las primeras respuestas dejan mal paradas a las terceras generaciones de gallegos en el exterior, que en su mayoría quedarían excluidas de la nueva reforma... Según el Ministerio de Exteriores, sólo quienes acrediten “vínculos” con España podrán nacionalizarse. Para ello, el Gobierno pretende exigir a los solicitantes que demuestren su relación con el país con “visitas de manera regular”. Es decir, los nietos de emigrantes que nunca hayan estado en Galicia no tendrán derecho a la nacionalidad. Pero la reforma de la nacionalidad tampoco pinta bien para los nietos de quienes abandonaron el país por motivos económicos y no políticos, ya que solo éstos serán tenidos en cuenta...”.
De acuerdo a este trascendido de prensa, la mayoría de los nietos estarían imposibilitados de acceder a la ciudadanía. Sin embargo, en el mes de febrero de este año, el señor Jesús Caldera en plena campaña electoral afirmaba en Buenos Aires todo lo contrario.
Tanto la ‘Agrupación Hijos y Nietos de Españoles’ (HYNE), como la ‘Organización Internacional de Descendientes de Españoles’ (OIDE), emitieron comunicados de rechazo a posibles maniobras limitativas que puedan cercenar derechos del colectivo. OIDE concluye ese comunicado proponiendo a los integrantes del colectivo que se mantengan alertas y en estado de movilización para organizarse mejor y reclamar al Gobierno español y a los representantes de los partidos políticos un reconocimiento definitivo de su condición de españoles.
De ser ciertas, las causas de la “discriminación” a los emigrantes por motivos económicos (¡como si la miseria y la exclusión social no tuvieran origen en la política!) se deben a la crisis que viene sufriendo España. Duele tanto egoísmo. Ningún emigrante dejó de pensar en su pueblo, sus vecinos y parientes inmersos en la pobreza más absoluta; por el contrario, sus remesas de dinero evitaron muertes y analfabetos. Los nietos quieren obtener la nacionalidad que les pertenece, sentirse españoles; pero no convertirse en una horda que invada la tierra de sus mayores, su propia tierra. No, en general, están muy orgullosos de representar a Galicia y a España en la tierra donde nacieron, su patria, el país de sus hijos. De tener más visión, muchos funcionarios verían en los gallegos nacidos en el exterior un valor agregado para el crecimiento y la inserción Global de nuestra cultura. Camino a la cocina, recuerdo que aquellos que reclamaban saber “de que se trataba” eran españoles reunidos en la Plaza de Mayo reclamando noticias de una España invadida por las tropas napoleónicas. Muchos de esos patriotas son responsables de que se hable aun castellano en estas playas.
Ingredientes de la zorza: 1 kg de solomillo de cerdo/ 2 cucharadas soperas de pimentón dulce/ 1 cucharadita de pimentón picante/ 1 copa de agua/ 4 dientes de ajo/ sal/ aceite de oliva.
Preparación: Picar la carne a cuchillo. Juntar en un recipiente la raxo ya salado, los ajos picados, el pimentón y el agua; mezclar muy bien con una espátula para que la carne se impregne bien del adobo. Tapar con papel film y dejar en la heladera no menos de dos días. Luego, sofreír en una sartén con un poco de aceite bien caliente. Se puede acompañar con huevos fritos y lonchas de pan tostado.