Julián Celaya viajó a la Argentina para asistir al 90º aniversario del Centro Vasco de Arrecifes

El director de Relaciones con los Ciudadanos y las Colectividades Vascas en el Exterior, Julián Celaya Loyola, viajó a la Argentina para asistir a los festejos organizados con motivo del 90º aniversario del Centro Vasco Euskaldunak Denak Bat de la ciudad de Arrecifes en la Provincia de Buenos Aires.
Julián Celaya viajó a la Argentina para asistir al 90º aniversario del Centro Vasco de Arrecifes
Elvira Cortajarena y Julián Celaya.
Elvira Cortajarena y Julián Celaya.
El director de Relaciones con los Ciudadanos y las Colectividades Vascas en el Exterior, Julián Celaya Loyola, viajó a la Argentina para asistir a los festejos organizados con motivo del 90º aniversario del Centro Vasco Euskaldunak Denak Bat de la ciudad de Arrecifes en la Provincia de Buenos Aires.
Antes de trasladarse hasta Arrecifes, Celaya visitó la Delegación del Gobierno vasco para el Mercosur y conversó con esta publicación sobre las líneas de actuación que el Gobierno autonómico pone en marcha para los colectivos en el exterior.
Pregunta. En el contexto de esta crisis internacional que hoy sacude a España, ¿qué puede pasar con los programas que promueve el gobierno en favor de sus colectivos en el exterior?
Respuesta. Las líneas de subvención que sostiene el gobierno para las asociaciones vascas continúan vigentes, algunas con recortes, pero están todas vigentes. Una de estas líneas está destinada a los centros vascos y contempla subsidios para actividades culturales, como enseñanza de folclore, lengua, fiestas, etc. y de funcionamiento, como el pago de luz, el agua, etc.
Hay otra línea de ayudas para obras de infraestructura que si bien no se ha suspendido se ha recortado debido a las actuales circunstancias. Si en tu país no tienes para infraestructuras difícilmente se pueda entender que enviemos dinero al exterior para eso. Es decir, este programa se mantiene pero con menos dinero aunque esperamos que cuando la situación mejore se pueda volver a dotar con más recursos.
P. ¿Cuentan con algún programa destinado exclusivamente a los jóvenes descendientes que residen fuera del País Vasco?
R. Sí, tenemos un programa para jóvenes de 18 a 30 años a través del cual grupos de jóvenes descendientes de vascos de todo el mundo viajan cada año –uno por cada centro vasco– a la Comunidad Autónoma para participar de los cursos de formación que allí se dictan. Este último año, el curso estuvo destinado a dar a los jóvenes las herramientas de gestión de las asociaciones, con el objetivo de apoyar el recambio generacional.
P. ¿Impulsan algún programa de ayudas para casos de necesidad?
R. Contamos con un programa destinado a ayudar a personas en situación de extrema necesidad que no ha recibido ningún tipo de recortes. Estas ayudas anuales se gestionan a través de los centros vascos y en estos momentos estamos ayudando a unas cien familias en todo el mundo.
Argentina, por la enorme cantidad de ciudadanos y asociaciones vascas que alberga, recibe más del 60% de todas las ayudas que el Gobierno autonómico ofrece. Aquí tenemos 80 Centros Vascos reconocidos oficialmente por el gobierno y otros 20 más que no han sido reconocidos, pero que sabemos que existen y que trabajan.
P. La Dirección que dirige hasta no hace mucho se llamaba “para las colectividades vascas” y ahora se llama “para los ciudadanos y las colectividades vascas en el exterior”. ¿Qué implica esta modificación?
R. Las estructuras asociativas de los colectivos vascos en el exterior ya organizadas desde antes y las nuevas que se están haciendo cuentan con programas de apoyo específico para ellas, pero nos hemos dado cuenta que no todos los vascos que están por el mundo están dentro de esas estructuras y que también tenemos que darles cabida a esos otros ciudadanos que, por lo general, son jóvenes bien preparados que están yendo fuera a buscar trabajo. Además, hemos mandado hacer un estudio a la Universidad de Deusto para ver cómo podemos montar una oficina para el ciudadano y establecer los protocolos de atención en casos de necesidad, de accidentes, etc.
P. ¿El estudio ya ha concluido? ¿Qué conclusiones arroja?
R. En esta primera etapa sí, y ahora queremos que la Universidad lo amplíe. Lo han mirado incluso comparativamente con otras autonomías y hemos visto que nosotros podemos y debemos hacer mucho más por nuestros ciudadanos residentes en el exterior. En este sentido, estamos trabajando en confección de un programa de retorno y la apertura de una oficina de retorno para que nuestros ciudadanos, si deciden regresar a Euskadi, cuenten con una tarjeta sanitaria puedan acceder, si lo necesitan, a una vivienda social, convalidar títulos, etc. Se ha constituido una asociación de retornados, la única que ahora mismo hay en Euskadi, con la que esperamos poder contar, por lo menos, hasta que por lo menos nosotros tengamos una oficina propia.
P. Hace poco más de dos años que asumió la conducción de la Dirección, ¿Cómo lo recibieron los centros vascos de Argentina en su primera visita al país?
R. La primera vez que vine a Argentina fue para participar de la Semana Nacional Vasca, que se celebraba en Bahía Blanca. En ese momento se había corrido el rumor, seguramente interesado, de que la Administración autonómica recortaría las líneas de apoyo a los centros en el exterior y había cierta desconfianza, pero cuando vieron que eso no era así, que incluso las ayudas ya se habían acreditado, hubo un cambio de actitud y la contestación fue menor. Creo que hemos entendido que cada uno puede tener una ideología pero que eso no quita el que hagamos amistad y todo lo posible sobre lo vasco y el euskera.