Julián Celaya inaugura la exposición sobre el Gernika en México

El director de Relaciones con los Ciudadanos y las Colectividades Vascas en el Exterior, Julián Celaya, fue el encargado de inaugurar la exposición sobre el bombardeo de Gernika en México que tiene como objetivo acercar a los mexicanos lo ocurrido en la localidad y rememorar los horrores de la guerra.
Julián Celaya inaugura la exposición sobre el Gernika en México
Diferentes autoridades acudieron al acto inaugural.
Diferentes autoridades acudieron al acto inaugural.
El director de Relaciones con los Ciudadanos y las Colectividades Vascas en el Exterior, Julián Celaya, fue el encargado de inaugurar la exposición sobre el bombardeo de Gernika en México que tiene como objetivo acercar a los mexicanos lo ocurrido en la localidad y rememorar los horrores de la guerra.
La exposición, que se inauguró simultáneamente en Bruselas, Buenos Aires, Santiago de Chile, Bogotá, México y Nueva York, está enmarcada dentro de la política de acción exterior del Gobierno vasco, como un compromiso del País Vasco para la deslegitimación mundial de la violencia y del terrorismo.
Además de Celaya, en el evento estuvieron presentes Manuel Alabart, embajador de España en México; Itzel Olague, representante del Gobierno vasco en México; Lourdes Arrechea, presidenta de la Euskal Etxea de México; Nile Ordorika, superviviente de la Guerra Civil Española y residente actualmente en México; y Alejandro Negrín Muñoz, director general de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
La muestra, promovida por el Instituto Vasco Etxepare y la Fundación Museo de la Paz de Gernika, consiste en 20 grandes paneles en los que se reflejan imágenes del bombardeo y de la devastación de la localidad vasca, al tiempo que se trata de implicar al espectador en los valores de la paz y de la democracia.
Esta exposición, que podrá visitarse hasta el 17 de junio de 2012, ofrece un repaso por todo el contexto político, social, cultural y económico en el que se enmarca la España de preguerra, la Guerra Civil española, el bombardeo de Gernika, la reconciliación y el famoso cuadro ‘Guernica’ de Pablo Picasso.
El bombardeo sistemático sobre Gernika se prolongó durante más de tres horas, y se desarrolló en tres fases: primero, con el lanzamiento de bombas rompedoras; después, con bombas incendiarias; y, finalmente, con el ametrallamiento de la población civil. El ataque fue obra de la Legión Cóndor alemana y las fuerzas aéreas italianas actuando bajo las órdenes de Franco. Gernika quedó así prácticamente arrasada, pasando a la historia como el primer ensayo de guerra total, tal y como reflejan las imágenes de esta exposición.
Durante la inauguración, Itzel Olague explicó que en México se eligió la Euskal Etxea para su primera presentación “porque este espacio es el hogar de la comunidad vasca en México y representa a la cultura vasca en el país”.
Por su parte Julián Celaya recordó que otras ciudades vascas como Otxandio, Durango, Eibar y Bilbao también fueron víctimas de bombardeos similares.
“En el Gobierno vasco estamos persuadidos que las personas de origen vasco diseminadas por el mundo, a raíz de éste y de otros hechos que les hicieron abandonar su tierra, quieren actuar como mediadores entre Euskadi y sus respectivos países. Estamos convencidos de que los vascos y vascas de todo el mundo constituyen una oportunidad bilateral que no se puede dejar de aprovechar. Y México es un gran país, con un potencial formidable en todos los sentidos”, indicó Celaya.
Además, aseguró que con este homenaje “estamos diciendo no al autoritarismo y sí a la democracia, a la colaboración entre vascos y al progreso de nuestro país. Democracia que tanto nos costó rescatar y que tras recuperarla ha estado varias décadas condicionada por el terrorismo. Por eso Gernika nos puede servir de lección a todos, para, tanto entonces como ahora, contar lo ocurrido sin revanchismos, señalar las responsabilidades de cada uno y saber integrar los episodios trágicos de nuestro pasado en la visión compartida de una sociedad unida, cohesionada por los valores de la democracia y del juego político que ella genera”.
Celaya recordó que en 2009 el Gobierno vasco otorgó la medalla ‘Lagun Onari’ (que en euskera quiere decir ‘Al Buen Amigo’) a México, por la acogida brindada a los ciudadanos y ciudadanas vascos en uno de los momentos más difíciles de su historia, favoreciendo los lazos de amistad, culturales, políticos y económicos, “lo que ha contribuido significativamente al beneficio de Euskadi”. Como ejemplo, señaló a la superviviente vasca de la guerra Nile Ordorika, presente en el acto.
La presidenta de la Euskal Etxea, Lourdes Arrachea, indicó que si bien Gernika “no fue el primer bombardeo contra civiles, ya que, un mes antes, aviones italianos habían bombardeado Durango, lo que sucedió en Gernika se ha convertido en un símbolo de los horrores de la guerra para todo el mundo”.
Rememoró que “durante tres horas se arrojaron 28 toneladas de bombas sobre Gernika, de las cuales la mayoría las lanzaron los ‘Junker 52’ de la Legión Cóndor. Tan solo el 1% de los edificios quedaron intactos”. “En las guerras la población civil es la que siempre sale perdiendo”, se lamentó.
“Creemos –explicó Arrachea– que es importante recordar lo que ocurrió hace 75 años en Gernika para no olvidarlo nunca. Es fundamental que las nuevas generaciones sepan que hubo un bombardeo contra la población civil, para que este trágico episodio tenga carácter pedagógico y que nos vuelva conscientes de que antes de este bombardeo en Gernika hubo otros tantos y lamentablemente aún los hay”. Sin embargo, “creo sinceramente que Gernika hoy se ha convertido en un símbolo de paz. No más Gernikas en el mundo”, concluyó.
Alejandro Negrín Muñoz, como responsable de Derechos Humanos de la Cancillería mexicana, sostuvo que “eventos como el del día de hoy nos convocan a la reflexión, la solidaridad y la denuncia”.
“Atrocidades como la de Gernika y en general las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial –explicó Negrín–, dieron vida a un sistema internacional de Derechos Humanos y a que todas las naciones que profesamos la fe en la democracia realicemos enormes esfuerzos para la protección de los Derechos Humanos”.
“De la tragedia de la Guerra Civil española surgieron poderosas raíces para el fortalecimiento de las relaciones” entre México y España, especialmente también con el País Vasco, y que así el país latinoamericano se convirtió en un “país hospitalario de asilo y refugio”, enriquecido en su cultura gracias a ello, aseguró.
Sin lugar a dudas, el discurso más emotivo de la noche fue el de Nile Ordorika, quien compartió con todos los presentes sus recuerdos del bombardeo de Gernika. “Soy una de las pocas personas que aún quedamos que vivimos este episodio tan triste y doloroso de nuestro querido Euskadi”, comenzó. Indicó que cuando ocurrió el bombardeo ella era menor de 5 años, por lo que más que contar sus recuerdos, relataría los de su familia.
Rememoró cómo solían tumbarse en la hierba a ver pasar los aviones bombarderos “a disfrutar el espectáculo”. Ella, original de Lekeitio, pasó por Gernika huyendo de la guerra con su familia, tan solo unas horas antes “y ardía en llamas”. “Aquello fue espantoso”, dijo emocionada. “Mi madre describía cómo todo estaba incendiado, las llamas llegaban al segundo piso, y cómo algunas mujeres y los niños corrían por la calle”.
Tras vivir exiliados en San Juan de Luz, en Francia durante dos años, partieron a México, a donde llegaron el 22 de noviembre de 1939, y pese a sus esperanzas de regresar pronto cuando cayera Franco, nunca pudieron hacerlo.
Tras su paso por la Euskal Etxea la muestra podrá visitarse también del 28 de junio al 29 de julio en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, y después pasará por otros países, hasta exhibirse en un total de 13 naciones.
Con motivo de este 75º aniversario el Gobierno vasco ha declarado al 2012 Año de las Culturas la Paz y la Libertad.