Por la labora humanitaria que realiza en Camboya
El Centro Asturiano de Madrid premia al jesuita gijonés Kike Figaredo
El Centro Asturiano de Madrid ha reconocido la labor humanitaria que el jesuita gijonés y prefecto de Battambang (Camboya) Kike Figaredo realiza en este paÃs del sudeste asiático.

El Centro Asturiano de Madrid ha reconocido la labor humanitaria que el jesuita gijonés y prefecto de Battambang (Camboya) Kike Figaredo realiza en este país del sudeste asiático, particularmente con su ayuda a numerosos niños heridos y mutilados por las minas antipersona y las bombas de racimo. El pasado martes, Figaredo recibió de manos del presidente del Centro Asturiano, Cosme Sordo, el título de ‘Asturiano Predilecto en Madrid’.
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional pronunció unas cariñosas palabras hacia el obispo asturiano. “Este premio es una de las muchas alegrías que nos ha dado Kike”, afirmó Rodrigo Rato, quien, cuando era gerente del FMI visitó Camboya y pudo conocer el infierno camboyano y la labor de su primo en la zona.
“Kike, diez años más joven que yo, es una persona maravillosa, que nos tiene muy orgullosos a todos y que está haciendo una labor muy bonita, preciosa, es una persona universal en muchos temas, ha hecho y hace una labor excepcional y está arreglando la vida a gente que no tenía ninguna esperanza”, concluyó Rato.
Apoyo de Rato
El jesuita calificó de “honor” la presencia como presentador de su primo. “Siempre –dijo en referencia a Rodrigo Rato– se ha sentido muy cercano a la misión que tengo en Camboya, siempre me apoyó, me animó, y vino a verme”. No en vano, recordó que cuando estaba colaborando con la campaña internacional para la prohibición de las minas antipersona, actuación que recibió el Premio Nobel de la Paz, el entonces portavoz de la oposición “nos ayudó a que la campaña llegara al Parlamento y se promulgara una ley en España”.
Una vez entregado el título de ‘Asturiano Predilecto en Madrid’ y leídas las adhesiones por la Secretaria General del Centro Asturiano, Pilar Riesco, monseñor Figaredo, mostró agradecido su satisfacción por ser distinguido como el galardón y por la presentación de Rodrigo Rato.
Embajador de Asturias
El obispo dijo sentirse embajador de Asturias y, a semejanza del viajero que permanentemente llevaba un puñado de tierra natal en el bolsillo, él siempre tiene presente a su tierra en su corazón. Figaredo, con una penetrante mirada y conmovedora determinación solicitó a los asistentes al acto en el Salón ‘Príncipe de Asturias’ del Centro Asturiano, hacer causa común para acabar definitivamente con el horror de unos campos que se siguen abonando con sangre infantil.
Kike Figaredo aseguró que símbolos de Asturias como la Cruz de la Victoria y la Virgen de Covadonga forman parte ya de su Camboya, donde dijo estar “muy feliz”, trabajando por la gente. “Soy un asturiano muy querido en Camboya”, añadió.
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional pronunció unas cariñosas palabras hacia el obispo asturiano. “Este premio es una de las muchas alegrías que nos ha dado Kike”, afirmó Rodrigo Rato, quien, cuando era gerente del FMI visitó Camboya y pudo conocer el infierno camboyano y la labor de su primo en la zona.
“Kike, diez años más joven que yo, es una persona maravillosa, que nos tiene muy orgullosos a todos y que está haciendo una labor muy bonita, preciosa, es una persona universal en muchos temas, ha hecho y hace una labor excepcional y está arreglando la vida a gente que no tenía ninguna esperanza”, concluyó Rato.
Apoyo de Rato
El jesuita calificó de “honor” la presencia como presentador de su primo. “Siempre –dijo en referencia a Rodrigo Rato– se ha sentido muy cercano a la misión que tengo en Camboya, siempre me apoyó, me animó, y vino a verme”. No en vano, recordó que cuando estaba colaborando con la campaña internacional para la prohibición de las minas antipersona, actuación que recibió el Premio Nobel de la Paz, el entonces portavoz de la oposición “nos ayudó a que la campaña llegara al Parlamento y se promulgara una ley en España”.
Una vez entregado el título de ‘Asturiano Predilecto en Madrid’ y leídas las adhesiones por la Secretaria General del Centro Asturiano, Pilar Riesco, monseñor Figaredo, mostró agradecido su satisfacción por ser distinguido como el galardón y por la presentación de Rodrigo Rato.
Embajador de Asturias
El obispo dijo sentirse embajador de Asturias y, a semejanza del viajero que permanentemente llevaba un puñado de tierra natal en el bolsillo, él siempre tiene presente a su tierra en su corazón. Figaredo, con una penetrante mirada y conmovedora determinación solicitó a los asistentes al acto en el Salón ‘Príncipe de Asturias’ del Centro Asturiano, hacer causa común para acabar definitivamente con el horror de unos campos que se siguen abonando con sangre infantil.
Kike Figaredo aseguró que símbolos de Asturias como la Cruz de la Victoria y la Virgen de Covadonga forman parte ya de su Camboya, donde dijo estar “muy feliz”, trabajando por la gente. “Soy un asturiano muy querido en Camboya”, añadió.