Casi treinta años al frente del Centro Asturiano de RosarioCasi treinta años al frente del Centro Asturiano de Rosario

“Hay momentos que rompería todo, pero hay emociones y sensaciones que compensan con creces”. Éste es el balance que Horacio Castaño, presidente del Centro Asturiano de Rosario, hace de los 28 años al frente de la institución argentina. Confiesa que el hecho de participar en actos, le hace recordar y sentir otros valores, porque la vida del emigrante es de todo menos fácil: “todos pasan por muchas visicitudes, es muy duro y no demuestran todo lo que sufren”.
Por ese motivo, desde la asociación tratan de colaborar en todo lo posible a todo el que lo precise, “sean o no socios”, matiza Castaño. “Tratamos de cubrir lo máximo”, explica, “intentamos ayudar incluso a gente que está sola y tiene problemas de salud”.
Aunque para eso tenga que dedicarle más horas de las que en un principio pensaba, ya que le dijeron que “sería menos de un día a la semana”. Después de pasar en las instalaciones del centro mucho más tiempo que una hora semanal, asegura que hay emociones que se mantienen como el primer día. Al escuchar el sonido de las gaitas tocando en los actos los himnos de Argentina, Asturias y España, y sólo con escuchar el sonido de las gaitas “se le aflojan a uno los pantalones”, bromea Castaño.